¿Seguimos hablando de la poca visibilidad?
¿Cuántas veces escucharon hablar de Pato n’ agua? Les dejo este post para entender un poco la história
de este hombre que dejó marca en el carnaval paulistano en sus comienzos.
Walter Gomes de Oliveiro era el mestre de batería del cordão de Vai Vai,
grupo carnavalesco criado en la márgenes del arroyo Saracura, en el barrio Bexiga
en San Pablo, que en esa época (hablamos de década de 50/60) era llamado
‘apitador’. Quien tocaba el silbato y comandaba, lleno de swing, a los músicos.
Era, también, experto en tiririca, la capoeira
de San Pablo, dicen, parecida a la batucada carioca llamada de pernada y formaba parte de la
hinchada de Corintians.
Imagínense la fuerza que traía y la figura
llamativa que era. Estamos en la década del 60. Brasil en plena dictadura
militar. 1969, para ser más precisos, existía un grupo llamado escuadrón de la
muerte, policías que mataban sin previo aviso.
Cuentan que un dia el mestre de batería decidió visitar varias amigas en diferentes regiones, alquiló un taxi y rodó la ciudad haciendo diferentes paradas. El conductor, desconfiado, llamó a la policía. El resto lo podemos imaginar Pato n´agua apareció muerto, flotando en una laguna en una ciudad llamado Suzano, lleno de agujeros, balas o cuchilladas. La autopsia decía infarto. Nunca fue confirmado y Geraldo Filme, al enterarse, compone el samba de nombre Silêncio no Bexiga…
…O apito de Pato N´agua emudeceu...
Fuentes: www.pragmatismopolitico.com.br
Capoeiras e Valentões na história de São Paulo (1830-1930)
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